El sueño suele considerarse una actividad secundaria, relegada a las últimas horas de la noche, entre el trabajo, Netflix y las redes sociales. Sin embargo, el cuerpo necesita dormir para repararse, regenerarse y funcionar correctamente. Todo funciona mejor con un buen descanso nocturno, desde la respuesta inmunitaria hasta la concentración y el estado de ánimo.
Sin embargo, conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse con sensación de frescor no siempre es fácil. El problema suele derivarse de hábitos que perturban el sueño sin que nos demos cuenta.
Esta guía explica por qué dormir es más importante de lo que la mayoría de la gente cree, qué comportamientos diarios pueden alterarlo, qué hacer cuando no se puede dormir y cómo ciertos suplementos dietéticos pueden favorecer un descanso profundo y natural sin somnolencia ni efectos secundarios.